Mallorca es uno de los destinos favoritos para la práctica del ciclismo: su clima mediterráneo y la gran variedad de rutas que ofrecen las carreteras mallorquinas la convierten en el paraíso de los amantes de las bicicletas.
Mallorca es una isla pequeña pero su orografía, con la Serra de Tramuntana y el Pla de Mallorca, hace que en una misma escapada en bicicleta puedan disfrutarse tramos de montaña y llano. Algunos puertos de la Serra de Tramuntana son de obligada visita, tanto por su dureza como por su belleza, como la subida a Sa Calobra.
De hecho, el Puerto de Pollensa es según las estadística de Strava -la red social para deportistas más famosa del mundo- el lugar más popular de España, debido al gran número de ciclistas que visitan nuestro pueblo a lo largo del año que hacen que la app tenga 14.000 registros en un pueblo de 16.000 habitantes.
La fama de Mallorca entre los cicloturistas no es solamente debida a sus temperaturas templadas en primavera y otoño y sus carreteras. Es también provocada por la numerosa oferta complementaria que existe en la isla orientada a este sector. De la misma manera ocurre en el Puerto de Pollença, en nuestro pueblo podemos encontrar talleres de alquiler y reparación de bicicletas como Procyclehire.